
Como otros muchos artistas de la época, pertenecía a una familia de la alta burguesía, porque de otro modo, hubiera sido complicado dedicarse al arte, viajar por el mundo y pasar hambre, todo al mismo tiempo. De hecho a Cartier-Bresson le interesó en sus inicios más la pintura, pero tras una larga enfermedad se interesó por la fotografía. Empezó con una Leica en 1933. Su técnica se basaba en atrapar momentos fotografiando a un sujeto sin que lo percibiera. Su primera exposición, fue en Nueva York en una Galería de reconocido prestigio, la de Julien Levy en 1932, y ese mismo año publicó también su primer reportaje en la revista Vu.

Concretamente la foto del hombre corriendo, la tomó detrás de la estación de Saint-Lazare en Paris en 1932. Y puede apreciarse esa técnica que le hizo tan famoso de la "foto a hurtadillas".
Sus fotografías han sido expuestas en multitud de ocasiones. Sin ir más lejos en el CaixaForum hace unos años se realizó una completa retrospectiva de su obra. Y para los que no pudieron a acudir a la cita y sientan curiosidad por su completa galeria fotográfica podéis consultar los siguientes links:
2 comentarios:
un grande de la agencia magnum.. pero apuntito de destronarlo Alex Majoli.. como siempre esperaran a su muerte.. injunsto pero asi funciona este mundillo del reconocimiento artistico.
Yo fui a la exposición del Caixa Forum en su momento...it's not my cup of tea, pero le reconozco talento...
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