Por ser mi cumple, ya soy 365 días más vieja y más pelleja (como decía mi abuela) rompo mi costumbre y escribo entre semana.

Decía Mateo Alemán, muy sabiamente, que "La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu".
Se tiene la edad que se quiere tener, y yo quiero tener la edad que tengo, porque me ha costado llegar hasta aquí. Todo en esta vida es un regalo, hasta el paso del tiempo.

Ya tenga 8 que 80 mientras pueda seguir siendo yo (por mi petarda que sea), ¡aleluya!

¡Bienvenidos sean los 30 si estoy tan bien acompañada!

Lo del ovni, es por que en ocasiones me siento algo extraterrestre... y por cierto, aprovecho aquí para apoyar al Ministro canadiense que ha solicitado que se comparta globalmente la tecnología alienigena existente para aplicarla contra el calentamiento global. ¡La verdad está ahí fuera!

Un beso!