lunes, 9 de abril de 2007

Puzzle filosófico, por Karl Popper

Ayer por la noche en una animada cena, surgió el nombre de Popper en un anecdotario, cosa que me provocó una regresión a mis tiempos pueriles en los que tuve ocasión de conocer el pensamiento de este célebre filosofo vienés a través de mis clases de bachiller.

Quien conozca su visión filófica hallará en él mucha frescura, al menos para mi fue como una bocanada de aire fresco después de mamar (tragar y medio digerir) fuentes filósoficas más oscurantistas.

Parafraseando la Wikipedia (desgraciadamente mis conocimientos de su pensamiento se hallan gravemente dañados por el paso del tiempo), su visión sobre la filosofía de la ciencia en su obra La Lógica de la Investigación Científica abordaba el problema de los límites entre la ciencia y la filosofía y proponía la búsqueda de un criterio de demarcación entre las mismas que permitiera, objetivamente, distinguir las proposiciones científicas de aquellas que no lo eran, teniendo en cuenta que no se trata de decidir sobre la veracidad o falsedad de una afirmación sino sólo sobre si tal afirmación ha de ser estudiada y discutida dentro de la ciencia o, por el contrario, se sitúa en el campo más especulativo de la filosofía.

En este punto Popper discrepaba abiertamente contra el positivismo y proposiciones no contrastables desde un punto de vista científico. Hallaba un abuso del leguaje en proposiciones como "Dios existe". Para Popper este último tipo de proposiciones sí tienen sentido y resulta legítimo discutir sobre ellas, pero desde un punto de vista filosófico y separadas de la ciencia. Según Popper: "El resultado fue que contraje una aversión de por vida contra toda teorización sobre Dios. La teología es, como sigo creyendo, un síntoma de falta de fe."

La Lógica de la Investigación Científica se basa en que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama falsación. Por tanto la labor del científico se restringe y se basa en criticar leyes y principios de la naturaleza para reducir así el número de las teorías compatibles con las observaciones experimentales de las que se dispone.

El criterio de demarcación se define como capacidad de una proposición de ser refutada o falsabilidad. Sólo se admiten como proposiciones científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. POr ejemplo, ante la proposición: Está lloviendo (si existen datos fiables de esta observación se podrá contrastar que es cierto que llueve).

Dentro de la ciencia Popper acceptaba la teoria de la relatividad y la mecánica cuántica, y expulsaba el marxismo y el psicoanálisis. POr lo que el amigo Freud era desterrado a la para-ciencia o pseudo-ciencia.

Según Popper, "El juego cruel de hacer complicado lo que es sencillo, y difícil lo que es trivial, lamentablemente es considerado como su legítima tarea por muchos sociólogos, filósofos etc. Así lo aprendieron, y así lo enseñan. Ahí no hay nada que hacer."

Para los que estén interesados en su obra pueden consultar el siguiente artículo: Karl Popper: puntos de partida http://www.observacionesfilosoficas.net/popperadolfo.htm

2 comentarios:

Mr. D dijo...

Interesantes tesis las de Popper, aunque yo soy mas del difunto Baudrillard: nada es real.

Anónimo dijo...

todo lo real es pensable. Imposible demostrar la verdad o falsedad de esta afirmación. Por eso es una hipótesis. ...
lo ke es cierto es ke mr domi "real thing possible"